Viernes, 25 de marzo de 2022. Plaza de toros de Castellón. Media entrada en tarde con fuerte lluvia y aire muy molesto para los toreros. Toros de Juan Pedro Domecq, de correcta aunque desigual presentación, variados de pelaje y de juego manejable.Morante de la Puebla, (negro y oro), oreja y saludos. Emilio de Justo (tabaco y oro), palmas tras aviso y silencio.Pablo Aguado (verde mar y oro), dos orejas y palmas. Entre las cuadrillas saludó tras banderillear Iván García, también destacó con los palos Juan Jose Trujillo, Pascual Mellinas por su oportunidad quites. Presidió Vicente Oliver. Pesos de los toros por orden de lidia: 551, 515, 533, 541, 509 y 532 kilos.
Enrique Amat, Castellón
A pesar del frío, el viento y la lluvia, se pudo celebrar el sexto festejo de la feria de la Magdalena de Castellón y a la hora de hacer el paseíllo, los toreros decidieron echar para adelante.
El festejo, a pesar de lo infernal de la climatología, tuvo episodios brillantes. La faena de Aguado al tercero, momentos rutilantes de Morante de la Puebla al que abrió plaza, y una sensacional interpretación en el sexto del pasodoble “La concha flamenca” a cargo del Ateneo Schola Cantorum de La Vall d’Uixó con unos magníficos solos de saxofón a cargode Jeronimo Castello.
Los toros de Juan Pedro Domecq, de correcta presentación y variado pelaje, dieron un juego manejable. Muy abanto y distraído el que abrió plaza, que al menos empujó y se dejó pegar en el caballo a pesar de sus justas fuerzas. Luego embistió con tanta nobleza y son como bondad y escaso fondo.
También distraído y con poco celo el jabonero sucio segundo, qué aun a regañadientes, metió los riñones en el caballo. Embistió con prontitud y su punto de exigencia y genio a la muleta. Siempre fijo en el engaño, se vino a los cites aunque soltando la cara.
Muy terciado y sin remate el tercero, que por no tener no tenía ni morrillo. Corretón y distraído, se dolió en banderillas, aunque llegó al tercio final con fijeza, siguiendo las y repitiendo las embestidas. Apenas se le picó al también abanto y distraído cuarto, un toro castaño de preciosas hechuras que luego fue y vino por ahí, sin molestar aunque sin ton ni son. Muy parado y aplomado el quinto, y escaso juego dio el cierra plaza, noble aunque muy apagado.
Morante de la Puebla saludó con cuatro largas a su primero, al que le firmó una excelente media verónica en el posterior quite. Luego esculpió una faena en la que se lució al torear en redondo con torería, cadencia y compás, en un trabajo que no pudo coger más vuelo al natural debido a las escasísimas fuerzas de su agonista. Prestancia, gusto y compostura en una obra, eso sí, de escasa emoción. Pura estética. Mató de una estocada rinconera de efectos fulminantes. Luego dio una vuelta al ruedo a paso ligero, muy torera y con sabor añejo, paseando la oreja con la que le premiaron
Y no dejó de intentarlo bajo la lluvia ante el cuarto, en un trabajo en el que echó mano de un repertorio con retazos de ensolerada torería. Con todo, su trasteo no terminó de tomar vuelo. Mató de un sartenazo habilidoso.
Emilio de Justo lanceó con compostura y luego muleteó intentando hacer las cosas bien, poniéndose bonito, aunque muchas veces se vio desbordado por el picante de su antagonista. Consiguió alguna serie al natural de buen trazo, pero al final el toro impuso su ley. Tuvo el defecto de citar toda la tarde muy fuera de cacho, al hilo del pitón y sin cruzarse.
Y tampoco termino de cruzarse ni de ponerse de verdad con quinto, en una labor premiosa, en la que arrancó los muletazos uno a uno a un astado aplomado y parado, en un conjunto que no tuvo conjunción ni argumento.
Pablo Aguado sobresalió por su naturalidad, torería, expresión y compás. Rubricó una faena sentida y expresiva, variada, torera y medida. Labor armónica, de clase, sabrosa. Una mozartiana sinfonía, valga la expresión. Mató, eso si, de una estocada baja.Y lo intentó ante el sexto siempre con buen concepto, pero tuvo escasas opciones. En este toro la banda de música interpretó de forma extraordinaria el pasodoble “La concha flamenca”. Otra auténtica sinfonía. Un lujo.
Cronica de E. Amat
Fotografias de Mateo de Tauroimagenplus.com








