Domingo 17 de octubre de 2021. Plaza de toros de Bocairent. Buena entrada en tarde nublada. Reses de Nazario Ibañez, muy bien presentadas, sobradas de cuajo y que dieron excelente juego. Carlos de Maria, silencio. Joan Marín, oreja. Julio Alguilar, dos orejas. Carla Otero,oreja. Javier Camps, dos orejas. Nek Romero, dos orejas y rabo tras aviso. Presidió la concejala Mari Luz Pascual asesorada por Ximo Morales.
Enrique Amat, Bocairent
La plaza de toros de Bocairent fue escenario de la segunda de las dos clases prácticas organizadas este fin de semana por la escuela de tauromaquia de Valencia en colaboración con las Peñas taurinas locales: la Peña Taurina Esplá y la Asociación Cultural Taurina de Bocairent. Era ya el quinto festejo que se celebraba esta temporada en el más que centenario coso, todo un récord con la que está cayendo.
Tras el exitoso resultado del sábado, con tres novilleros saliendo a hombros por la puerta grande, y la lidia de un excelente encierro de Daniel Ramos, ayer tocaba el turno a los alumnos ya más veteranos de la escuela valenciana.Y de nuevo el coso de Bocairent volvió registrar una gran asistencia de espectadores. Mucho público, y muchos aficionados llegados desde diversos puntos de nuestra geografía, entre ellos Algemesi, quien es tanto el sábado como el domingo acudieron en gran número para dar ánimos sus toreros.
Ayer se lidiaron reses del hierro de Nazario Ibañez. El castaño y lustroso primero tuvo fijeza, siempre obedeció los toques, y resultó bueno para el torero. El negro segundo fue un dije. Bajito, musculado, delantero de cuerna y bien hecho, salió distraído de chiqueros. Con tendencia a la distracción, con todo se movió y metió la cara con son.
El también negro tercero, un poco más terciado, tuvo clase y transmisión para dar y tomar. Se vino a los toques con prontitud y metió la cara por abajo y exigiendo en todo momento, pero sin dejar de romper para adelante. El castaño y bragado cuarto dio un excelente juego. Tuvo tranco, movilidad y siempre quiso embestir con celo a los engaños obedeciendo los toques. Un excelente ejemplar. Tuvo motor y transmisión el más descaradito quinto, que no dejó de embestir, muy pendiente del torero, obedeciendo los toques y humillando una enormidad. Y cuajito de toro tenía el sexto, con poca cara pero sobrado de trapío, volumen y mucha culata. Apretó una enormidad en banderillas y luego también tomó las telas con celo y transmisión.
Carlos de Maria, de la escuela taurina de Guadalajara, se fue la puerta de chiqueros a recibir al que abrió plaza, que le volteó de salida. Banderilleó con acierto y clavando siempre reunido y arriba y luego con la muleta firmó un trabajo tesonero, esforzado, de largo metraje, aunque le faltó acabar de cogerle el sitio del novillo. Debió siempre ganarle un paso, cosa que no hizo, y ello impidió que trasteo tuviera mayor ligazón. Y mató a la última.
Joan Marin, de la Escuela de tauromaquia de Valencia, no se llegó a acoplar con el capote, y con la muleta anduvo esforzado y tesonero, en una labor que tuvo momentos de expresión, pero que no terminó de tomar vuelo y en la que el buen torero castellonense no acabó de estar a gusto ni verlo claro. Con todo, por momentos tuvo expresión y buen aire.
Julio Aguilar de la escuela taurina de Málaga, se mostró como un torero enterado y con oficio. Buscó siempre las vueltas de su oponente con recursos, con sentido de la ligazón y bien colocado. Mató de una estocada algo caída y trasera. Se le vio ya preparado para mayores empresas.
Carla Otero, de la escuela taurina de Guadalajara, fue volteada al hacer un quiten el tercero, a pesar de lo cual volvió a ponerse delante sobrada de gallardía y de actitud. Manejó las telas con soltura, templanza, ligazón, pisando siempre terrenos de compromiso, con lucidez y solvencia. Causó un excelente impresión, aunque manejó los aceros de manera muy deficiente.
Javier Camps inició su faena con muletazos genuflexo en el tercio, con aguante y siempre consintiendo. Luego su trabajo tuvo ligazón, sometimiento, transmisión y no estuvo exento de mensaje. Faena de torero puesto y sobrado conocimiento de la profesión. Mató de una estocada de efectos contundentes.
Nek Romero lanceó con variedad, y luego pareócon muchísima vibración, compartiendo el tercio con Víctor Manuel Blazquez. Ambos se lucieron en sendos pares de aguante y emoción. . Luego, en el tercio final, trasteó muy asentado y firme, corriendo la mano con hondura y sometimiento, disfrutando en la cara del novillo, bajando los engaños y acompasándose a la tempéramental embestida de su oponente. Se tiró a matar con verdad y decisión. Mostró una gran progresión.
Cronica de Enrique Amat
Fotografias de Mateo de tauroimagenplus.com