Este pasado domingo, 13 de marzo se celebraron las X Jornadas Taurinas organizadas por la Asociación Cultural Taurina Aficionados del Toro Villa de Iniesta, con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Iniesta y GLOBALCAJA. Tras un coloquio en el que participaron el matador de toros Juan José Padilla y el novillero Manuel Perera, se hizo entrega a este último del “VI Premio Nacional Novillero Triunfador y más destacado” y una mención especial al novillero local Alejandro Peñaranda por su debut con picadores en 2021. Cabe recordar que en las anteriores ediciones fueron premiados: Ginés Marín, Pablo Aguado, Jesús Enrique Colombo, Adrien Salenc y Tomás Rufo.

Alberto Núñez Aroca condujo brillantemente el coloquio, comenzando con el novillero Manuel Perera, que nos contó que le hubiera gustado mucho ver un cartel con Joselito, Belmonte y Luis Miguel Dominguín y que de los matadores de toros actuales elegiría a Roca Rey. Habló de Sevilla como ciudad para vivir y de lo especial que es su plaza de toros, donde cortó dos orejas en la Feria de San Miguel 2021.

Preguntado por tres palabras que le definan como persona, respondió que serían “entrega, esfuerzo y buena persona”.

A otras preguntas, como si tiene alguna superstición, contestó que empieza siempre a vestirse por el pie derecho. Sobre su sueño, la respuesta no podía ser otra que “ser figura del toreo”.

Era inevitable preguntarle por el grave accidente de coche que sufrió hace tres años, volviendo del Bolsín de Ciudad Rodrigo. Confesó que se sentía “agradecido” por ese accidente porque le permitió conocer al Maestro Juan José Padilla, que poco tiempo después se hizo cargo de su carrera como novillero.

Llegado el turno de entrevistar al matador de toros Juan José Padilla, actualmente apoderado de Manuel Perera, contó cómo conoció la historia del accidente de Perera y que decidió ayudarle para devolver parte del cariño recibido por él mismo tras su grave cornada en Zaragoza el 7 de octubre de 2011. Habló de la responsabilidad de llevar a un torero, lo cual le pesa más que cuando él toreaba y le hace sentir mayor intranquilidad. Declaró que los toreros ahora lo tienen más difícil: políticos en contra, animalistas, etc., resaltando que los novilleros de su época estaban varios años en el escalafón y llegaban a la alternativa con ochenta festejos, mientras que, ahora, todo tiene que ser más rápido porque las empresas no apuestan por las novilladas y esto les obliga a destacarse sin tiempo de haber aprendido la profesión.

Comentó también que guarda bonitos recuerdos de sus actuaciones en Iniesta, donde siempre ha recibido cariño y calor por parte de su afición.

Sobre su regreso a los ruedos tras la pérdida de su ojo izquierdo, contó que, realmente, él sólo quería probarse y volver por un día para ver si era capaz, pero que las sensaciones fueron buenas y tuvo la opción de torear otras ganaderías que le permitían expresar su toreo y no estar sólo “luchando” con toros complicados, mostrando su admiración por todos sus compañeros que actualmente torean las ganaderías «duras». Reconoció sentirse un “afortunado” porque ha tenido los mejores médicos, logopedas, fisioterapeutas y nutricionistas para recuperarse de aquel percance, cuando muchas personas con graves accidentes no han tenido esas posibilidades.

Finalizó hablando de la importancia que siempre tuvo para él la preparación física: “la fuerza física te ayuda a mantenerte quieto delante del toro”.

Cuando Alejandro Peñaranda subió al escenario a recoger su trofeo, el Maestro Padilla quiso desearle suerte para esta temporada que encara con el reciente anuncio de su apoderamiento por Luis María Garrido.

Acabado el acto, se celebró una comida en el restaurante “El Pozo”, donde los aficionados presentes pudieron disfrutar de la cercanía de Juan José Padilla y mostrar su apoyo a los jóvenes novilleros.

Fotografías: Mercedes Rodríguez (Asociación Nacional de Fotógrafos Taurinos).

Texto: Mercedes Rodríguez