Domingo, 26 de septiembre de 2021. Plaza de toros de Bocairent. Media entrada en tarde agradable y soleada. Dos novillos para rejones de Hermanos Serrano y cuatro de Aida Jovani. Los de Serrano con lustre y manejables, y los de Jovani bien presentados, de espectaculares pelajes y de buen juego. El tercero, de nombre Palero, negro salpicado, marcado con el número 72 fue premiado por la vuelta al ruedo. El rejoneador Pablo Donat, oreja tras aviso y oreja. José Ruiz Muñoz ( marino y oro), oreja tras aviso y saludos. Víctor Hernández (grana y oro), dos orejas y oreja. Como sobresaliente hizo el paseíllo Curro Baldeón ( (tabaco y oro), muy oportuno en la lidia. Presidió la concejala Mari Luz Pascual Soler. Se guardó un minuto de silencio un recuerdo de Francisco rivera Paquirri, de quien se cumplió el aniversario de su cornada mortal en Pozoblanco.
Enrique Amar, Bocairent
La plaza de toros de Bocairent fue escenario de una novillada con picadores organizada por la empresa Bous al Carrer a cuyo frente están Gregorio de Jesús y la ganadería de Paco Martí. Era el tercer festejo que se programa en esta emblemática plaza valenciana, tras la corrida de toros celebrada el 4 de julio y la novillada de la escuela de tauromaquia de Valencia que tuvo lugar el día 29 de agosto. Y quedan todavía pendientes de celebración dos clases prácticas de la Escuela de Tauromaquia de Valencia los días 16 y 17 de octubre. Una gran temporada en Bocairent.
En una tarde otoñal, de espléndido de sol y de excelente temperatura, se lidiaron astados de Hermanos Serrano para rejones y Aida Jovani para lidia ordinaria.
Excelente para rejones fue el lustroso primero, que obedeció en todo momento y persiguió a las cabalgaduras sin descanso. El primero de Aida Jovani, ensabanado de preciosos hechuras, se dejó pegar en varas. Metió bien la cara en los engaños, y tuvo las virtudes de la fijeza, la templanza y la obediencia. Le midieron bien el castigo en varas, sin meterle las cuerdas y el novillo lució sus virtudes. Le faltó rematar un poco más y romperse al final del muletazo, pero fue bueno para el torero. Apenas le metieron las cuerdas al terciado tercero, que tuvo calidad, son y también obedeció los toques por los dos pitones. Le faltó un tanto de poder y presencia, pero fue excelente para el torero. Fue premiado justamente con la vuelta al ruedo.
El cuarto tuvo mucho volumen, propio de su encaste murubeño. Sufrió el castigo de dos regiones, y eso le aplomó y llevó a que se parase en el tercio de banderillas. Con todo, se dejó, si bien se paró enseguida. El burraco quinto, terciado y abierto de cuernos, metió los riñones en varas. Aunque luego se salió suelto. tuvo motor y transmisión. Pidió en todo momento que le pudiesen, la muleta puesta y la mano baja. Exhibió el defecto de salirse suelto de los muletazos y siempre con la cara por las nubes. Y el que cerró plaza se dejó pegar en varas, aunque luego llegó al tercio final muy aplomado, defendiéndose, quitándose las moscas muy rajado y echando en la cara arriba. No sirvió.
El rejoneador Pablo Donat, jinete de Onteniente a quien vinieron a ver muchos paisanos, templó de salida y clavó un rejón de castigo al primero, al que luego banderilleó, dejándole llegar, quebrando y templando en un palmo de terreno. Lució en su cabalgar a dos pistas, llevando al novillo muy toreado a la grupa. Y en banderillas estuvo a buena altura, clavando tres cortas. Mató de un rejonazo y tres descabellos pie a tierra.
Colocó dos rejones de castigo a su lustroso segundo, y a pesar de que se le paró, supo buscarle las vueltas y le dejó llegar para colocarle farpas y las cortas en un trabajo que tuvo mucha llegada a los tendidos. Mató de un rejonazo y un golpe de descabello.
José Ruiz Muñoz, sobrino nieto de Curro Romero y cuya alternativa se anuncia para el próximo día 9 de octubre en la plaza de toros de Requena, lanceó con templanza a su primero, Luego muleteó con buen aire , excelente corte y sentido de las distancias en un trabajo empacado, templado y de lucida rúbrica. Y trasteó con oficio y muy sobrado a su segundo, en una labor empacada y de buen concepto.
Víctor Hernández. el novillero que más está actuando este año en el escalafón, manejó el capote con variedad al tercero, al que recibió luego en la muleta con pases cambiados en el platillo de la plaza. Firmó un trabajo presidido por la colocación, el oficio, el sitio, y en el que llevó muy templado y largo a su oponente. Mató de un excelente volapié coronado por un golpe de descabello.
Brindó la muerte de su segundo al matador de toros valenciano Vicente Barrera, presente en el callejón. Y a pesar de las escasas condiciones de su oponente, lo intentó con tesón y afanes por los dos pitones, en una labor cumplidora y en la que se justificó. Se pegó un arrimón, se puso muy cerca de los pitones y ayudó al novillo a romper. Su entonada labor no tuvo remate con las armas toricidas, pero fue justamente recompensada.
Cronica de E. Amat
Fotografias de Mateo de Tauroimagenplus