El novillero de Iniesta, Alejandro Peñaranda, de nuevo volvió a cuajar otra gran actuación el pasado jueves en la plaza de toros de “Las Ventas”, tan solo el estoque le privó de tocar pelo. Pero si se declaró ganador por mayoría de los votos, del certamen de Novilladas nocturnas de “Las Ventas”.
Con un gran ambiente en los tendidos, una novillada de Fermin Bohórquez, sería y cuajada, con ciertas dificultades, en el que destacó el novillo corrido en tercer lugar.
Alejandro Peñaranda, volvió a mostrar su concepto clásico y elegante, ya desde capote. Ya muleta en mano, comenzó rodilla en tierra en un torero inicio de faena, buenos pasajes llegaron por la mano derecha, con la zurda molesto más el aire, pero también pudo dejar naturales de Bella factura. Final de faena importante por ayudados por alto, rematados con un natural y un pase de pecho extraordinarios. Pincho en repetidas ocasiones, sonaron dos avisos y se fueron al traste las grandes opciones de cortar una oreja de peso. En su segundo novillo, estuvo muy templado, entendíendo perfectamente al novillo, que tenía ciertas teclas, de nuevo gustó su actitud y concepto al exigente público madrileño, el descabello privó al novillero formado en Albacete, de la posibilidad de tocar pelo. Gran ovación desde el tercio.
Cristian Parejo, hacia el paseíllo en Madrid, a pocos días de su alternativa. Se mostró muy firme, desde un quite por tafalleras, inicio de faena por estatuarios y dejando buenos momentos por ambos pitones, la faena nunca cogió vuelo, pero mostró Parejo grandes condiciones para ser torero. Entrando a matar fue cogido feamente, recibiendo una cornada de 20 cm y un traumatismo craneoencefálico, entró a la enfermería por su pie pero no pudo lidiar su segundo novillo.
Jorge Molina tuvo que hacerse así cargo de tres novillos. Mostró una gran actitud y se puso en el sitio, en su primer novillo, que no era nada fácil, consiguió extraer buenos muletazos, resultó cogido en dos ocasiones, sin consecuencias. Se mostró toda la tarde muy dispuesto, y mató francamente bien, aunque ningún trasteo caló excesivamente arriba por el juego de los novillos de Bohórquez.
Fotografías: Alberto Núñez Aroca
Texto: Alberto Núñez Aroca











