Jueves 28 de septiembre. Plaza de toros de Algemesí. Lleno en tarde soleada y muy calurosa.Novillos de Lagunajanda, bien aunque algo desigualmente presentados y de variado juego. Destacó por su calidad el segundo. Diego Bastos (tabaco y oro) saludos y silencio tras aviso. Samuel Navalón (lila y oro), saludos tras aviso y oreja. Hizo el paseillo como sobresaliente El Pijorro (morado y plata), atento en la lidia. Entre las cuadrillas lidió con templanza Andres Revuelta y picó tirando con torería el palo por delante Daniel López. Saludaron tras parear al cuarto Victor Martínez y Andres Revuelta. Presidió Hector Del Olmo
Enrique Amat, Algemesí
Continúa la ola de calor planeando sobre Algemesi. Veranazo que no veranillo de San Miguel. Y por primera vez en muchos años años, parece que la lluvia no hará acto de presencia a lo largo de toda la feria.
Uno de los grandes alicientes del séptimo festejo de la feria taurina de Algemesi lo constituía la presentación de un novillero quien, a pesar de haber sido formado en la escuela de Albacete, es valenciano de nacimiento. Concretamente, nació en Requena y está afincado en el domicilio familiar de Ayora. Se trata de Samuel Navalón, uno de los espadas de su escalafón, con mayor proyección en estos momentos.
Los novillos de Lagunajanda, bien aunque algo desigualmente presentados, su juego tuvo matices. Muy escurrido y falto de cuajo el que abrió plaza, que solo se tapaba por la cara. Se salió suelto de dos encuentros con las plazas montadas y en la muleta metió la cara sin humillar ni emplearse y se quedó corto. Algo más cuajado el segundo, que se movió y se desplazó por los dos pitones con gran nobleza y mucho son.
Al castaño y bociblanco tercero, más serio y cuajado, le castigaron con saña en el caballo. Esta fue la razón por la que luego quiso más que pudo. Asimismo cuajado y castaño el cuarto, que apenas fue picado. A pesar de ello, tendió a defenderse, soltar la cara y, falto de entrega, se salió suelto de los embroques.
Diego Bastos lo intentó en el que abrió plaza con buen concepto sobre la mano derecha, intentando bajar los engaños y tratando de llevar sometido a su antagonista. La labor no terminó de tomar vuelo, y fue rematada con un pinchazo y una media lagartijera de efectos fulminantes.
Saludó por faroles de pie al tercero, al que luego quitó por gaoneras. Luego, tras brindar al espada valenciano Román, firmó un emotivo prólogo genuflexo de la faena, que anduvo por la línea de la ortodoxia y de la pulcritud, aunque sin acabar de romper. Algunos muletazos, eso si, tuvieron tanta prestancia como hondura. Pero únicamente los que intentó con la mano derecha, ya que con la izquierda, no terminó de verlo claro
Samuel Navalón se mostró ante el primero solvente, muy suficiente, asentado y firme, en un trasteo de sometimiento y mano baja, en el que llevó muy toreado al novillo y que abrochó acortando los terrenos y pegándose un arrimón. Falló con las armas torcidas, pero se le vio muy preparado, hecho y puesto.
Y también se le vio firmeza, poder y mando ante el cuarto, ante el que quizá pecó de cierta aceleración, de amontonarse algo y atacar demasiado al novillo. Pero con una actitud y una decisión irreprochables. Hizo bueno aquello de «si el novillo no embiste. embisto yo». Y se pegó una arrimón de órdago a la grande. Mató de una estocada exageradamente trasera, pero le pidieron los trofeos. El usia le concedió uno. Con esa estocada….
Cronica de Enrique Amat
Fotografias de Mateo de tauroimagenplus.com
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